La Depreciación del Peso Mexicano en 2024: Factores y Consecuencias
XY NEWS. En un giro significativo para la economía mexicana, el peso mexicano cerró 2024 con una depreciación del 22.8 % frente al dólar estadounidense, borrando el fenómeno conocido como el «súper peso», que había marcado una apreciación histórica del 13 % en 2023. Este retroceso coloca al peso como una de las monedas emergentes con peor desempeño, superada solo por el real brasileño y el peso argentino, según datos del Banco de México y análisis de expertos como Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
Factores Internos: Reforma Judicial y Resultados Electorales
La reforma judicial aprobada en septiembre de 2024 y el panorama político tras las elecciones presidenciales mexicanas del 2 de junio son considerados elementos clave que aumentaron la incertidumbre en los mercados.
El peso comenzó el año cotizando en 16.91 unidades por dólar, pero cerró el 31 de diciembre en 20.78 pesos por dólar. Este cambio drástico refleja la preocupación de los inversionistas por las reformas impulsadas por la nueva administración, encabezada por Claudia Sheinbaum, cuya coalición logró una mayoría calificada en el Congreso.
Una de las reformas más controversiales, que entrará en vigor en junio de 2025, establece la elección popular de jueces y magistrados, incluyendo la Suprema Corte, así como la eliminación de reguladores autónomos en sectores clave como telecomunicaciones, energía y competencia económica. Estas medidas generaron nerviosismo entre los inversionistas, quienes ven un debilitamiento de las instituciones y posibles impactos negativos en el entorno empresarial.
La incertidumbre política también influyó en la cotización del peso durante los comicios de junio. La moneda, que había cerrado en 16.97 pesos por dólar el 31 de mayo, cayó un 8.19 % en la primera semana de junio, alcanzando 18.36 unidades por dólar.
Factores Externos: La Influencia de Donald Trump
Otro factor determinante fue el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre. El republicano prometió imponer aranceles del 25 % a las importaciones mexicanas si el país no frena «la invasión» de migrantes y drogas. Este anuncio generó tensión en los mercados y llevó a la agencia Moody’s a recortar a la mitad su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2025, situándolo en un 0.6 %.
Además, el inicio de la presidencia de Trump el próximo 20 de enero de 2025 plantea incertidumbres adicionales en materia de comercio e inmigración, aumentando la cautela entre los analistas y las empresas.
Contexto Histórico: Comparación con Crisis Anteriores
La depreciación del peso en 2024 es la mayor registrada desde 2008, durante la crisis financiera global. Es también el cuarto peor desempeño anual desde la introducción del régimen de libre flotación en 1994. En aquel entonces, el peso enfrentó una severa crisis derivada del llamado «error de diciembre».
En 2023, el «súper peso» había sido impulsado por factores como el crecimiento de las remesas, el nearshoring y una política monetaria restrictiva por parte del Banco de México, que mantuvo altas tasas de interés. Sin embargo, la combinación de factores internos y externos en 2024 revirtió esta tendencia, dejando a la moneda mexicana en una posición vulnerable.
Perspectivas para 2025
De cara al 2025, el panorama sigue siendo incierto. Las políticas comerciales y migratorias de Trump podrían afectar a sectores clave de la economía mexicana, mientras que las reformas judiciales podrían erosionar la confianza de los inversionistas en el largo plazo.
Los analistas sugieren que el Banco de México deberá mantener una postura firme para estabilizar el tipo de cambio y contener la inflación. Al mismo tiempo, el gobierno mexicano enfrenta el desafío de generar certidumbre económica y fortalecer las instituciones democráticas.
En conclusión, la depreciación del peso mexicano en 2024 no solo refleja la volatilidad inherente a los mercados emergentes, sino también la importancia de la estabilidad política y las relaciones internacionales en el desempeño económico. El próximo año será crucial para determinar si México puede superar estos desafíos y recuperar la confianza de los mercados globales.
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