Diferente canon, misma obsesión: la piel ‘perfecta’ de la Gen Z es la delgadez de los ‘millennials’

XY NEWS. La obsesión con la piel perfecta que domina a la Generación Z es el reflejo exacto de la fijación por la delgadez que marcó a las millennials. Si en los años 2000 la meta era el hueso ilíaco prominente y la talla cero, hoy los poros visibles y las arrugas son los nuevos enemigos.
La delgadez como ideal de los 2000
En los primeros años del milenio, la cultura visual impuso un estándar de belleza inalcanzable: cuerpos extremadamente delgados, huesos sobresalientes y tallas imposibles. La moda, las revistas y las celebridades reforzaban este ideal: Natasha Poly, Christina Aguilera, Nicole Richie y las modelos de la “slavic era” representaban la delgadez extrema como símbolo de estatus. Programas de televisión como Friends y Sexo en Nueva York normalizaban la humillación corporal, mientras que anuncios y medios promovían dietas estrictas.
El icónico lema de Kate Moss, “Nothing tastes better than skinny feels”, encapsuló una era en la que la delgadez era sinónimo de éxito y aceptación social. El auge de plataformas como Tumblr y fenómenos como “thinspo” (thin inspiration) perpetuaron esta obsesión, generando una generación marcada por los trastornos alimentarios y la autoexigencia extrema.
La piel perfecta: el nuevo estándar de belleza
Aunque la Generación Z ha crecido con discursos de body positivity, su propia batalla estética ha emergido con fuerza: la piel perfecta. En TikTok y otras redes, los filtros y la edición han creado una imagen irreal de lo que es un cutis saludable. Ahora, la textura de la piel, los poros y las líneas de expresión son imperfecciones a corregir desde la infancia.
El fenómeno de las Sephora Kids ilustra esta tendencia: niñas de 10 a 12 años pasando horas en tiendas de cosméticos, comprando productos antiarrugas y tratamientos que no necesitan. Las redes sociales han acelerado la obsesión por el skincare extremo, generando lo que los expertos llaman cosmeticorexia, el uso compulsivo de productos para el cuidado de la piel.

Consecuencias médicas y psicológicas
Los dermatólogos alertan sobre el aumento de casos de irritación, dermatitis y acné en adolescentes debido al uso inadecuado de ingredientes potentes como retinol y ácidos exfoliantes. La psicóloga clínica Ana Kovacs señala que este tipo de discursos afectan la autoestima, generando sentimientos de insuficiencia y una necesidad constante de corregir lo “imperfecto”.
Según datos de Statista, el mercado del skincare infantil generó más de 4.135 millones de dólares en 2021 y se prevé que alcance los 5.600 millones en 2026. Marcas como Drunk Elephant ya están etiquetando productos “seguros” para preadolescentes, alimentando esta nueva necesidad estética desde edades tempranas.
Reflexión final: ¿un ciclo interminable?
Si en los 2000 la delgadez extrema dominaba, hoy el ideal inalcanzable es una piel sin imperfecciones. La pregunta es: ¿cómo podemos minimizar el impacto de estos estándares en las nuevas generaciones? Quizá sea hora de redefinir lo que significa la belleza real y saludable, antes de que otro canon imposible tome su lugar.
TAL VEZ TE INTERESE: