¡El alfajor argentino conquista el mundo: elegido la mejor galleta global!

En un reconocimiento sin precedentes, el alfajor argentino ha sido coronado como la mejor galleta del mundo por la prestigiosa guía culinaria Taste Atlas. Este dulce emblemático de Argentina se posicionó en el primer lugar de un ranking que evaluó 100 variedades de galletas a nivel internacional, consolidando su estatus como ícono de la repostería global.
Un dulce con historia y sabor inigualable
El alfajor argentino, caracterizado por dos galletas suaves y desmenuzables rellenas de dulce de leche o mermelada, y cubiertas con chocolate o espolvoreadas con azúcar glas, ha enamorado a paladares de todo el mundo. Su origen se remonta a la palabra árabe «al-hasú», que significa «relleno», y aunque su presencia es común en América Latina, en Argentina ha adquirido una identidad única y distintiva.

Metodología del ranking
Taste Atlas recopiló un total de 15,592 opiniones de comensales de todo el mundo, de las cuales 10,002 fueron consideradas legítimas tras un riguroso proceso de validación. Este enfoque asegura que las clasificaciones reflejen las preferencias genuinas de los consumidores, otorgando al alfajor argentino un reconocimiento basado en su sabor y calidad excepcionales.
El podio de las galletas
En el ranking, el alfajor argentino se alzó con el primer puesto, seguido por el Melomakarona, un dulce navideño típico de Grecia, y la clásica galleta con chispas de chocolate de Estados Unidos. Este logro destaca la excelencia de la repostería argentina en el escenario culinario internacional.

Más allá del alfajor: otros reconocimientos
La gastronomía argentina continúa recibiendo elogios a nivel mundial. Recientemente, las empanadas argentinas fueron incluidas en el listado de las 50 mejores comidas callejeras del mundo, según Taste Atlas, reafirmando la riqueza y diversidad de la cocina del país.
Conclusión
El reconocimiento del alfajor argentino como la mejor galleta del mundo es un testimonio del talento y la pasión que caracterizan a la repostería del país. Este logro no solo celebra un dulce tradicional, sino que también posiciona a Argentina como un referente en la gastronomía global.