¿Puedes solicitar pensión por incapacidad permanente? Estas son las enfermedades que dan derecho, según un abogado

Estas son las enfermedades que dan derecho a pensión por incapacidad permanente en España, según un experto legal
Solicitar una pensión por incapacidad permanente en España no es un proceso sencillo. Requiere diagnósticos médicos sólidos, documentación legal precisa y, sobre todo, el cumplimiento de ciertos criterios establecidos por la Seguridad Social. Una de las dudas más frecuentes es: ¿qué enfermedades dan derecho a pensión por incapacidad permanente?
Un abogado especializado en derecho laboral ha explicado que no existe un listado cerrado y definitivo, pero sí hay una serie de patologías comúnmente reconocidas por su impacto en la vida laboral del paciente. A continuación, detallamos esas enfermedades y lo que implica solicitar la pensión.
¿Qué es la incapacidad permanente?
La incapacidad permanente se reconoce cuando una persona, después de agotar los tratamientos posibles, no puede realizar su actividad profesional habitual ni otras tareas compatibles con su formación.
Dependiendo del grado de afectación, existen distintos tipos:
- Incapacidad permanente parcial
- Incapacidad permanente total
- Incapacidad absoluta
- Gran invalidez
En todos los casos, se evalúa el impacto funcional de la enfermedad en la capacidad laboral, no solo la existencia del diagnóstico en sí.
Enfermedades que dan derecho a pensión por incapacidad permanente
Según el experto legal, las siguientes enfermedades se asocian con frecuencia al reconocimiento de pensiones por incapacidad permanente, aunque cada caso debe evaluarse individualmente:
Enfermedades musculoesqueléticas y reumatológicas
- Fibromialgia crónica
- Artritis reumatoide
- Artrosis severa
- Escoliosis o cifosis avanzada
- Hernias discales con afectación neurológica
Trastornos neurológicos
- Esclerosis múltiple
- Parkinson en fases moderadas o avanzadas
- Epilepsia refractaria
- Daño cerebral adquirido
- Ataxias y enfermedades neurodegenerativas
Enfermedades psiquiátricas y mentales
- Trastorno bipolar grave
- Depresión mayor crónica
- Trastorno de ansiedad generalizada severo
- Esquizofrenia
- Trastorno límite de la personalidad (TLP) con sintomatología descompensada
Enfermedades cardíacas y respiratorias
- Insuficiencia cardíaca crónica
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) grave
- Hipertensión pulmonar
- Cardiopatías estructurales severas
Oncológicas
- Cáncer en tratamiento activo o con secuelas
- Leucemias, linfomas o tumores cerebrales
- Estados posquirúrgicos que impidan el retorno al trabajo
Otras patologías crónicas
- Lupus eritematoso sistémico
- Síndrome de fatiga crónica
- Diabetes con complicaciones (retinopatía, nefropatía)
- VIH/SIDA en estadio avanzado
¿Cómo iniciar el proceso?
El abogado señala que no basta con tener una enfermedad reconocida. Es esencial contar con:
- Informes médicos actualizados
- Pruebas diagnósticas concluyentes
- Seguimiento por especialistas
- Justificación del impacto en la vida laboral
El proceso inicia solicitando una evaluación ante el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que decidirá el grado de incapacidad y la pensión correspondiente.
Conclusión
Si padeces alguna de estas enfermedades que dan derecho a pensión por incapacidad permanente, infórmate, reúne tus informes médicos y busca asesoría legal. La clave no está solo en el diagnóstico, sino en demostrar cómo esa enfermedad limita tu capacidad de trabajar de forma real y permanente.
Con un buen respaldo médico y legal, obtener la pensión es posible. Porque vivir con dignidad también es un derecho.