Tus pies están sufriendo y no lo sabes: estas 3 cosas que haces a diario los están dañando, según una podóloga

Estas son las 3 cosas que dañan a tus pies todos los días, según una especialista
Te acompañan a todos lados, soportan tu peso, te conectan con el mundo… y sin embargo, los ignoramos hasta que duelen. Hablamos de los pies, una de las partes más maltratadas del cuerpo humano. Y aunque solemos culpar a los tacones o al cansancio, una podóloga ha revelado que hay al menos 3 cosas que dañan a tus pies a diario sin que te des cuenta.
Desde elegir el calzado incorrecto hasta adoptar hábitos cotidianos aparentemente inocentes, estos errores pueden provocar callos, juanetes, dolor crónico y hasta deformidades progresivas si no se corrigen a tiempo.
1. Usar el calzado equivocado (y no, no solo son los tacones)
Según la especialista, esta es la principal de las cosas que dañan a tus pies. Y no solo se trata de zapatos altos. Los culpables más comunes son:
- Zapatillas con suela muy fina (tipo ballet o alpargatas)
- Calzado estrecho en la punta (aunque sea plano)
- Chanclas o sandalias sin sujeción adecuada
- Zapatos demasiado grandes, que hacen que el pie “baile” dentro
Este tipo de calzado altera la biomecánica del paso, lo que genera presión irregular sobre los dedos, sobrecarga muscular y roces que pueden terminar en callos, ampollas, juanetes o fascitis plantar.
La recomendación es elegir zapatos con buena sujeción, plantilla acolchada y punta ancha, que respeten la forma natural del pie.
2. Caminar mal o con mala postura
Sí, la forma en que caminas también puede estar dañando tus pies. La podóloga explica que muchas personas tienden a pisar con más fuerza en el talón o el lateral externo del pie, lo que a largo plazo desgasta articulaciones, acorta tendones y provoca desequilibrios musculares.
Otros errores comunes incluyen:
- Caminar con los pies hacia afuera o demasiado juntos
- No apoyar bien el arco plantar
- Usar siempre el mismo tipo de calzado sin variación
La mejor forma de corregirlo es acudir a un análisis de pisada profesional, usar plantillas personalizadas si es necesario y realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mantener una marcha saludable.
3. Ignorar el cuidado diario
La tercera de las cosas que dañan a tus pies es el descuido. No hidratar la piel, no cortar las uñas correctamente, no ventilar bien los zapatos o no cambiar los calcetines con regularidad son hábitos que, aunque pequeños, tienen un gran impacto.
Una mala higiene o el uso prolongado de calzado húmedo favorece hongos, infecciones, mal olor y problemas en las uñas. Además, las uñas mal cortadas pueden encarnarse, causando dolor y riesgo de infección.
¿La solución? Dedicarles unos minutos cada día: lavar, secar bien entre los dedos, hidratar, ventilar el calzado y revisar que no haya zonas enrojecidas o con molestias.
Conclusión
Tus pies no se quejan hasta que ya están sufriendo. Evitar las cosas que dañan a tus pies no requiere grandes sacrificios, solo un poco más de conciencia y cuidado en lo cotidiano. Porque no se trata solo de estética o comodidad: un pie sano es la base de todo tu cuerpo.
Si los cuidas hoy, ellos seguirán llevándote muy lejos mañana.