El PAN advierte: confesiones de “Los Chapitos” podrían hundir al gobierno de Morena

XY NEWS. En medio de crecientes tensiones políticas y escándalos relacionados con el crimen organizado, diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) advirtieron que las posibles confesiones de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, podrían desatar una tormenta política que sacuda los cimientos del gobierno de Morena y del oficialismo encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Durante la Reunión Plenaria del PAN realizada en el estado de Durango, el coordinador parlamentario de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Elías Lixa Abimerhi, lanzó una frase que resonó con fuerza en el escenario político nacional:

“Después de que ‘Los Chapitos’ empiecen a cantar, el gobierno mexicano tendrá que bailar.”

Con esta declaración, Lixa insinuó que los hijos del exlíder del Cártel de Sinaloa, actualmente presos y cooperando con autoridades en Estados Unidos, podrían revelar vínculos comprometedores entre altos funcionarios de Morena y grupos del crimen organizado.

PAN lanza acusaciones directas: “La relación entre el narco y el poder ya no se puede maquillar”

Lixa Abimerhi no se limitó a advertencias generales. En su mensaje, señaló de manera directa que en México existe una “relación intolerable entre el crimen organizado y ciertos sectores del gobierno”, y cuestionó el silencio y la aparente indiferencia del oficialismo ante señales claras de corrupción e infiltración criminal.

El líder parlamentario también criticó al gobierno federal por minimizar o ignorar otros indicios de preocupación, como la reciente revocación de visa a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y a su esposo. Para los panistas, este hecho no es menor y podría estar relacionado con investigaciones en curso sobre presuntos nexos con organizaciones criminales.

“¿Por qué no se habla de eso? ¿Por qué el gobierno mexicano está más preocupado por las filtraciones desde Estados Unidos que por depurar sus propias instituciones?”, cuestionó Lixa.

Ricardo Anaya: “Es hora de romper el pacto de impunidad”

Las declaraciones de Lixa se suman a las recientes críticas del excandidato presidencial Ricardo Anaya, quien ha exigido públicamente que se ponga fin al llamado “pacto de impunidad” entre el poder político y el crimen organizado. Anaya, desde el exilio, ha sido una de las voces más constantes en denunciar lo que considera una complicidad estructural entre Morena y los cárteles.

“No basta con discursos o reformas superficiales. Necesitamos transparencia total, rendición de cuentas y un compromiso real con la justicia”, declaró Anaya en un video difundido en sus redes sociales.

Para Anaya, las posibles declaraciones de “Los Chapitos” ante fiscales estadounidenses podrían ser una bomba de tiempo para el actual gobierno si se llega a confirmar que miembros de la administración actual o pasada han recibido favores, protección o financiamiento del narcotráfico.

¿Qué se sabe sobre “Los Chapitos” y sus posibles confesiones?

Los llamados “Chapitos” —Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López— enfrentan cargos por narcotráfico, conspiración y lavado de dinero en cortes estadounidenses. Tras la captura y extradición de Ovidio en septiembre de 2023, y la creciente presión sobre el Cártel de Sinaloa, han comenzado a circular versiones sobre una colaboración activa de los hermanos con las autoridades estadounidenses a cambio de beneficios judiciales.

Fuentes no oficiales han señalado que los Guzmán habrían comenzado a proveer información sobre los canales de corrupción utilizados para garantizar el paso de drogas, armas y dinero a través de territorio mexicano, así como nombres de funcionarios que presuntamente brindaron protección institucional.

Si esas confesiones incluyen a funcionarios en activo o cercanos al círculo presidencial, el efecto sería devastador no solo para Morena, sino para la ya golpeada imagen internacional del país.

Inquietud en Palacio Nacional: ¿qué pasará si los vínculos se confirman?

La inquietud ya se percibe dentro del gobierno. Diversos medios han reportado un aumento en las reuniones internas de crisis en Palacio Nacional, especialmente luego de la difusión de documentos filtrados por agencias de inteligencia estadounidenses. Aunque no se han hecho públicos, dichos documentos señalan patrones preocupantes de corrupción y complicidad entre ciertos sectores del Estado mexicano y organizaciones criminales.

Para la presidenta Claudia Sheinbaum, este escándalo representa un reto mayúsculo en los primeros meses de su administración. Aunque ha reiterado su compromiso con el combate a la corrupción y el crimen organizado, los críticos exigen acciones contundentes y no solo declaraciones institucionales.

¿Podrían las confesiones de “Los Chapitos” alterar el panorama electoral?

El posible impacto de las confesiones no se limita al ámbito judicial. A solo semanas de las elecciones judiciales del 1 de junio, y con el ambiente político altamente polarizado, cualquier revelación de peso podría cambiar el curso de la narrativa política.

Los partidos de oposición —en particular el PAN— ven en este contexto una oportunidad para reforzar su narrativa sobre el “narco-Estado” y debilitar la posición de Morena ante el electorado. La estrategia parece clara: vincular al oficialismo con el crimen organizado y exigir que se rindan cuentas antes de que la justicia estadounidense lo haga por su cuenta.

Conclusión: un escenario de alto riesgo para Morena y la presidencia de Sheinbaum

Lo que comenzó como una reunión interna del PAN en Durango ha escalado a una acusación frontal que podría marcar un antes y un después en la política mexicana. Si las confesiones de los hijos de “El Chapo” Guzmán confirman lo que muchos temen, México enfrentará un terremoto político de dimensiones históricas.

El llamado del PAN a romper con la impunidad y enfrentar los vínculos entre el crimen organizado y el poder no es solo una consigna electoral: es un reflejo del hartazgo social ante un sistema que, según diversos sectores, ha sido infiltrado y controlado por intereses oscuros.

Ahora, todas las miradas están puestas en Washington, donde las palabras de “Los Chapitos” podrían tener más peso que cualquier reforma o discurso oficial.