El regreso del lobo terrible: cómo la desextinción despierta preguntas éticas, ecológicas y científicas

0
Lobo3

XY NEWS. La ciencia acaba de lograr lo que parecía imposible: traer de vuelta a una especie extinta hace más de 12.000 años. Los protagonistas de esta hazaña son Rómulo y Remo, dos cachorros que han acaparado titulares en todo el mundo por su asombroso parecido con el legendario lobo terrible (Aenocyon dirus), una criatura prehistórica que inspiró al temible “lobo huargo” de Game of Thrones.

Detrás de este logro está Colossal Biosciences, una empresa de biotecnología con sede en Estados Unidos, especializada en proyectos de desextinción, es decir, en devolver a la vida especies que han desaparecido. ¿Cómo lo lograron? ¿Qué implicaciones tiene este experimento para el futuro de la ciencia, la ética y el equilibrio ecológico? Y, sobre todo, ¿estamos preparados para convivir con criaturas del pasado en nuestro presente?

¿Cómo se “revivió” al lobo terrible?

El proceso comenzó con la extracción de ADN fósil de lobos terribles encontrados en yacimientos prehistóricos. Aunque el material genético estaba fragmentado, los científicos lograron secuenciar genes clave y los combinaron con el ADN del lobo gris moderno, su pariente más cercano.

Mediante edición genética CRISPR, modificaron 14 genes responsables de rasgos físicos característicos: una mandíbula más robusta, mayor tamaño corporal y otras peculiaridades morfológicas. El resultado fue un híbrido que no es una copia exacta del lobo terrible original, pero sí un ejemplar que se le asemeja mucho.

Con apenas tres meses de edad, Rómulo y Remo ya superan los 36 kilos y miden más de 1,20 metros de largo, reflejando su fuerte herencia salvaje. No se comportan como lobos domesticados, y eso es precisamente lo que inquieta a muchos expertos.

Un avance científico… ¿o un experimento riesgoso?

El presidente del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), el médico veterinario y genetista Daniel Salamone, celebró el avance tecnológico, pero lanzó una advertencia clara: no estamos reviviendo al verdadero lobo terrible.

“Estamos creando copias funcionales de algo que solía estar vivo, pero no son los mismos animales ni pueden desempeñar el mismo rol en los ecosistemas”, explicó en una entrevista radial.

Salamone, con décadas de experiencia en edición genética animal, afirmó que el desconocimiento sobre ciertas funciones del genoma puede provocar consecuencias inesperadas. Incluso genes «dormidos» podrían influir en el comportamiento, fisiología o salud de los animales creados.

¿Qué impacto ecológico podría tener la desextinción?

Uno de los principales cuestionamientos al proyecto es su impacto en los ecosistemas actuales. El lobo terrible, en su momento, era un superdepredador. Sin sus presas naturales y en un entorno radicalmente diferente, su reintroducción podría ser desastrosa.

“No solo falta el animal. Faltan también las condiciones que hacían viable su existencia: sus presas, su hábitat, su equilibrio biológico. Eso ya no existe”, advirtió Salamone.

El regreso de una especie extinta podría alterar el equilibrio de la fauna actual, desplazar a otras especies o generar interacciones impredecibles. Por eso, muchos científicos sugieren que los esfuerzos deberían concentrarse en preservar las especies actuales, muchas de las cuales están en peligro de extinción.

¿Es ética la desextinción?

La ética científica es otra dimensión clave del debate. Salamone fue contundente: “Este tipo de experimentos genera un profundo rechazo en la comunidad científica y en instituciones como los zoológicos, muchos de los cuales ya se niegan a colaborar con Colossal Biosciences”.

Comparó este caso con lo que ocurre en la película Jurassic Park, donde científicos recrean dinosaurios utilizando ADN antiguo y material de otras especies. Al igual que en la ficción, completar el genoma de una especie extinta requiere tomar “prestado” material genético de otras especies vivas, lo que genera un híbrido y no una recreación pura.

Además, plantea preguntas incómodas:

  • ¿Qué derechos tendrían estos animales creados artificialmente?
  • ¿Podrían reproducirse libremente?
  • ¿Quién es responsable si escapan o dañan otras especies?

¿Qué sabemos realmente de Rómulo y Remo?

A pesar de su corta edad, estos dos lobos híbridos ya han generado un revuelo global. Algunos los ven como un hito de la ciencia moderna, otros como un riesgo innecesario. La propia Beth Shapiro, directora científica de Colossal, reconoció que aún falta mucho por entender.

Por ahora, Rómulo y Remo son mantenidos en instalaciones bajo estricta supervisión. Se estudia su comportamiento, metabolismo y adaptación, pero todavía es incierto si podrán integrarse en un entorno natural o si deberán permanecer en cautiverio.

¿Qué camino debe seguir la ciencia?

Salamone concluye con una reflexión clave: el foco de la ciencia debería estar en salvar lo que aún existe, no en tratar de revivir lo que ya desapareció.

“Esta clase de experimentos despierta la imaginación y tiene valor académico, sí. Pero no podemos dejar de lado los riesgos ecológicos, éticos y biológicos que conllevan. La verdadera urgencia está en detener la extinción de las especies que aún están con nosotros”.

En un mundo cada vez más afectado por el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad, invertir en la preservación activa de la fauna y flora actuales parece más urgente que nunca.

Conclusión: ¿milagro biotecnológico o advertencia del futuro?

El caso de los lobos terribles resucitados representa un parteaguas en la historia de la ciencia moderna. Lo que alguna vez fue ciencia ficción hoy es realidad, pero también un campo minado de interrogantes sin resolver.

La desextinción es un arma de doble filo: nos muestra lo que somos capaces de lograr, pero también lo mucho que ignoramos sobre la naturaleza y sus delicados equilibrios.

¿Deberíamos seguir jugando a ser dioses? ¿O enfocar nuestros talentos en proteger el mundo que ya tenemos?

TAL VEZ TE INTERESE:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *