¿Quieres llegar a los 100? Estos son los 4 hábitos clave según un experto en longevidad

Los 4 hábitos para vivir 100 años que podrían cambiar tu futuro desde hoy
¿Existe una fórmula real para vivir más de un siglo? Para el doctor José Luis Cordeiro, experto en longevidad y autor de varios estudios sobre envejecimiento saludable, la respuesta es sí. Y lo mejor: no se trata de secretos imposibles ni tratamientos futuristas. Son hábitos para vivir 100 años que cualquiera puede adoptar desde hoy mismo.
Según Cordeiro, la longevidad no solo es genética, también es una elección cotidiana. “La mayoría de las personas no mueren de viejas, sino por enfermedades prevenibles. Vivir 100 años con salud es más posible que nunca si cambiamos nuestros hábitos a tiempo”, afirma.
1. Movimiento diario: el ejercicio es el nuevo elixir
No se trata de correr maratones, sino de mover el cuerpo todos los días. Uno de los pilares entre los hábitos para vivir 100 años es la actividad física constante. Caminar 30 minutos, subir escaleras, bailar o practicar yoga son suficientes para mantener el cuerpo activo y prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro muscular.
Además, el ejercicio libera endorfinas, mejora la memoria y refuerza el sistema inmunológico. En las zonas del mundo donde más personas superan los 100 años —las llamadas “zonas azules”— el movimiento está integrado a la rutina diaria, no como una obligación, sino como una forma de vida.
2. Alimentación real: menos procesados, más vida
Otro de los hábitos para vivir 100 años más respaldados por la ciencia es llevar una dieta basada en alimentos naturales, variados y bajos en azúcares añadidos. Cordeiro recomienda imitar el patrón de la dieta mediterránea: vegetales frescos, frutas, legumbres, aceite de oliva, pescado y poca carne roja.
También se ha observado que quienes practican ayuno intermitente, reducen las calorías de forma moderada o cenan temprano, tienden a vivir más años. La clave es evitar el exceso, mantener un peso estable y priorizar alimentos que nutran, no que inflamen.
3. Círculo social activo: la soledad mata más que el tabaco
Puede sonar sorprendente, pero la calidad de las relaciones sociales es uno de los hábitos para vivir 100 años más importantes. Las personas que llegan a edades avanzadas suelen tener vínculos sólidos, sentido de comunidad y motivos para levantarse cada mañana.
Cultivar amistades, mantener lazos familiares, involucrarse en actividades sociales o simplemente tener con quién hablar a diario protege la salud emocional y previene enfermedades como la depresión o el Alzheimer.
4. Propósito de vida: envejecer con sentido
El cuarto hábito que destaca el experto es el más intangible, pero también el más poderoso: vivir con propósito. Las personas longevas no solo sobreviven, viven con intención. Tienen metas, pasatiempos, causas o razones que les dan dirección y motivación.
Esto no solo mejora el bienestar psicológico: estudios revelan que tener un propósito de vida fuerte reduce la mortalidad prematura en un 20%. Así que, más allá del cuerpo, es el alma la que sostiene la longevidad.
Conclusión
Los hábitos para vivir 100 años no son recetas mágicas ni secretos inalcanzables. Están al alcance de cualquiera que decida cuidar su cuerpo, su mente y sus vínculos con conciencia. Como dice Cordeiro, “el primer paso para una vida larga no es esperar a enfermarse, sino elegir vivir mejor desde ahora”.
Moverte, comer mejor, conectar con otros y tener un propósito: la longevidad empieza hoy. Y tú decides si tomas el camino.
¿Existe una fórmula real para vivir más de un siglo? Para el doctor José Luis Cordeiro, experto en longevidad y autor de varios estudios sobre envejecimiento saludable, la respuesta es sí. Y lo mejor: no se trata de secretos imposibles ni tratamientos futuristas. Son hábitos para vivir 100 años que cualquiera puede adoptar desde hoy mismo.
Según Cordeiro, la longevidad no solo es genética, también es una elección cotidiana. “La mayoría de las personas no mueren de viejas, sino por enfermedades prevenibles. Vivir 100 años con salud es más posible que nunca si cambiamos nuestros hábitos a tiempo”, afirma.
1. Movimiento diario: el ejercicio es el nuevo elixir
No se trata de correr maratones, sino de mover el cuerpo todos los días. Uno de los pilares entre los hábitos para vivir 100 años es la actividad física constante. Caminar 30 minutos, subir escaleras, bailar o practicar yoga son suficientes para mantener el cuerpo activo y prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes y deterioro muscular.
Además, el ejercicio libera endorfinas, mejora la memoria y refuerza el sistema inmunológico. En las zonas del mundo donde más personas superan los 100 años —las llamadas “zonas azules”— el movimiento está integrado a la rutina diaria, no como una obligación, sino como una forma de vida.
2. Alimentación real: menos procesados, más vida
Otro de los hábitos para vivir 100 años más respaldados por la ciencia es llevar una dieta basada en alimentos naturales, variados y bajos en azúcares añadidos. Cordeiro recomienda imitar el patrón de la dieta mediterránea: vegetales frescos, frutas, legumbres, aceite de oliva, pescado y poca carne roja.
También se ha observado que quienes practican ayuno intermitente, reducen las calorías de forma moderada o cenan temprano, tienden a vivir más años. La clave es evitar el exceso, mantener un peso estable y priorizar alimentos que nutran, no que inflamen.
3. Círculo social activo: la soledad mata más que el tabaco
Puede sonar sorprendente, pero la calidad de las relaciones sociales es uno de los hábitos para vivir 100 años más importantes. Las personas que llegan a edades avanzadas suelen tener vínculos sólidos, sentido de comunidad y motivos para levantarse cada mañana.
Cultivar amistades, mantener lazos familiares, involucrarse en actividades sociales o simplemente tener con quién hablar a diario protege la salud emocional y previene enfermedades como la depresión o el Alzheimer.
4. Propósito de vida: envejecer con sentido
El cuarto hábito que destaca el experto es el más intangible, pero también el más poderoso: vivir con propósito. Las personas longevas no solo sobreviven, viven con intención. Tienen metas, pasatiempos, causas o razones que les dan dirección y motivación.
Esto no solo mejora el bienestar psicológico: estudios revelan que tener un propósito de vida fuerte reduce la mortalidad prematura en un 20%. Así que, más allá del cuerpo, es el alma la que sostiene la longevidad.
Conclusión
Los hábitos para vivir 100 años no son recetas mágicas ni secretos inalcanzables. Están al alcance de cualquiera que decida cuidar su cuerpo, su mente y sus vínculos con conciencia. Como dice Cordeiro, “el primer paso para una vida larga no es esperar a enfermarse, sino elegir vivir mejor desde ahora”.
Moverte, comer mejor, conectar con otros y tener un propósito: la longevidad empieza hoy. Y tú decides si tomas el camino.