¿Ducha en la mañana o en la noche? La ciencia ya tiene una respuesta

Hay dos tipos de personas: quienes no pueden comenzar el día sin una ducha energizante y quienes prefieren cerrar la jornada bajo el agua caliente antes de dormir. Pero… ¿quién tiene razón? ¿Es mejor ducharse por la mañana o por la noche?
Un reciente análisis de expertos en cronobiología, dermatología y neurociencia ha arrojado nueva luz sobre este debate cotidiano. Y la conclusión no es tan absoluta como parece: la mejor hora para ducharse depende de lo que buscas para tu cuerpo y tu mente.
Ducharse por la mañana: energía al instante
Para muchos, la ducha matutina es una especie de ritual de arranque. Y no es casualidad: el contacto con el agua —especialmente si es fría o templada— activa el sistema nervioso simpático, eleva la presión arterial de forma moderada, mejora el estado de alerta y favorece la circulación.
Si te preguntas si es mejor ducharse por la mañana o por la noche y necesitas empezar tu día con más energía, la respuesta es clara: la ducha matutina puede ayudarte a despertarte, reducir el letargo y mejorar tu productividad.
Además, ducharse en la mañana puede ser beneficioso si sudas durante la noche, si haces ejercicio temprano o si tu cabello necesita moldearse mejor para el resto del día.
Ducharse por la noche: el camino al descanso profundo
Por otro lado, si buscas relajarte y conciliar el sueño más rápido, la ducha nocturna podría ser tu aliada perfecta. El agua caliente ayuda a disminuir la tensión muscular, reduce el cortisol (la hormona del estrés) y envía señales al cerebro de que es hora de descansar.
Un estudio del Instituto de Tecnología de Texas concluyó que ducharse por la noche entre 40 y 60 minutos antes de acostarse mejora la calidad del sueño, ya que el descenso de temperatura posterior al baño ayuda a regular el ritmo circadiano.
Entonces, si lo que quieres es dormir mejor, liberar el estrés del día o simplemente eliminar la suciedad y la contaminación acumulada, es mejor ducharse por la noche.
¿Y si haces ambas?
Algunas personas optan por una ducha corta por la mañana para activarse, y otra por la noche para relajarse. Si bien no hay nada de malo en ello, los dermatólogos advierten que ducharse más de una vez al día puede resecar la piel, especialmente si se usa agua muy caliente o jabones agresivos.
En este sentido, es clave elegir productos suaves, hidratar la piel después del baño y evitar duchas prolongadas si no son necesarias.
Conclusión: depende de tu objetivo
Entonces, ¿es mejor ducharse por la mañana o por la noche? La ciencia dice: depende. Si necesitas energía, despierta con agua. Si necesitas dormir mejor, relájate con una ducha nocturna. Lo importante es que tu rutina de baño se alinee con tus necesidades físicas, emocionales y de descanso.
Así que la próxima vez que abras la llave, hazlo con intención. Porque el momento de la ducha, bien utilizado, puede transformar por completo tu día… o tu noche.